miércoles, 23 de enero de 2013

La vida es para arriesgarse.





La vida no es siempre como uno quisiera que fuera. Nos despertamos una mañana y nos damos cuenta de que estamos viviendo una vida que nos ha tocado vivir, pero que no hemos elegido. Tenemos sueños, esperanzas, ilusiones por hacer y conseguir cosas, por sentir que cada día que nos levantamos de la cama merezca la pena, porque hacer que esos sueños algún día se hagan realidad. Pero que pasa cuando un día te despiertas y descubres que no has volado, que no has desplegado tus alas y te elevaste a lo más alto, que no hay sueños ni esperanzas en tu vida. Te sientes triste, vacío. Caminas, pero nunca sabes a donde vas.
Y descubres que toda tu vida te la has pasado sin haber arriesgado nunca nada. Sin haberte atrevido a luchar o sentir esa adrenalina que a veces te ofrece la vida con cada una de esas experiencias únicas. Que no olvidas.

Yo misma, a veces me siento encerrada en una jaula de cristal. Un cristal que no se puede romper, del que no puedo escapar. Siento que mi vida me atrapa y no me deja ir a ninguna parte. Y quiero volar. De repente necesito libertad, necesito volar como necesito el aire para respirar.
Quiero y no puedo. Pero ahí esta en mi cabeza ese pensamiento, esa idea que me ronda “la vida es para arriesgarse” “la vida es para vivirla”.

Camino entre tanta gente cada día. Capto miradas, gestos, poses. Robo sigilosamente sus almas, las inmortalizo para siempre en una fotografía y pienso que sus vidas en algún momento me han pertenecido.
La ladrona de almas, pienso. Siento con los ojos cerrados como cada uno de esos sueños quedan atrapados en mis imágenes. En una sola. En muchas. Y todas ellas forman algo realmente bonito. Retratar un sueño o dejar constancia de un momento de tu vida en una pequeña imagen.
Pero pienso al mirar tantas fotografías cuantos sueños rotos han quedado por el camino, cuantos corazones no se llegaron a recomponer jamás, cuantas manos se han soltado, o cuantos besos se han dejado de dar. Y todo posiblemente, porque alguien decidiera no arriesgarse en la vida. Porque a veces pensamos que salir corriendo y huir es la mejor solución, como si no hubiera otra salida.

Aunque a veces me sienta encerrada en esa jaula de cristal, que es mi vida, otras veces cierro los ojos y comienzo a soñar con otro mundo, con otra vida, con otros sueños, con otras ilusiones, con otros recuerdos creados de la propia imaginación.

Muchas veces me levanto de la cama y siento que hoy es ese día, que hoy la vida es para arriesgarla, para vivirla, para sentir cada uno de todos los segundos y minutos que recorren el tiempo de un solo día. De un solo momento. Este es mi momento.
Hoy puede ser uno de esos días, hoy te levantas, miras al cielo, ves que esta lloviendo, nevando o que hace sol, y respiras hondo, buscas en lo mas hondo de tu corazón, lo sientes, lo oyes latir y sabes que aun sigues vivo, que hoy solo te queda hacer una cosa, vivir y disfrutar de la vida.

2 comentarios:

  1. Mi niña, se te echaba de menos, me tenías preocupada :( pero veo que nos sentimos igual...
    Yo no quiero colocar el archivo fotográfico precisamente por no ver tantas ilusiones que se quedaron en el olvido... es una lástima...

    Voy a tener que sacar fuerzas de dónde sea y romper ese cristal que te encierra, si tú no puedes, aquí tienes a alguien dispuesta a sacarte de ahí ;) Y así me olvido del que me encierra a mí jajajaja

    Nos toca levantarnos neni, ponernos en pie, sonreir al mundo y brillar por encima de cualquier problema... porque aún quedamos pequeñas locas que creemos en los sueños y no nos damos por vencidas ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razon! Yo aun creo en los sueños, en los cuentos de hadas y en una vida llena de colores, no solo blanco y negro o grises jajajaja! colores de verdad!! ^_^
      Aqui me tienes para lo que quieres, y sabes que no es solo de palabra ;)

      Eliminar