martes, 12 de marzo de 2019

¿Por qué a veces aguantamos tanto?





No se como comenzar a escribir después de tanto tiempo de ausencia, después de tanto tiempo sin poder teclear nada, o de sentirme bloqueada como para hacerlo. 
No es por falta de cosas, vivencias, momentos, historias por las que no haya escrito en todo este tiempo, si no mas bien era porque no sabia como hacerlo, no sabia como volver a dejar que mis dedos se deslizaran por el teclado y volvieran a transformar mis lágrimas en palabras.

Últimamente lo único que hago es mirar la carita adorable de mi perro Axel y pensar que no hay nada mas maravilloso en el mundo que tenerlo a el. Pero por desgracia muchas veces no esta a mi lado, o mas bien yo al suyo. 
La vida ha dado muchas vueltas y una de ellas es la distancia que ha puesto entre nosotros dos. Y hago todo lo que puedo y esta en mi mano por estar a su lado, disfrutar de mil momentos juntos, crear millones de recuerdos, compartir pedazos de pollo o jamón (cosas que a el le encantan) y vivir todo lo que me sea posible junto a el.
Pero cuando estoy lejos no puedo dejar de sentirme la persona mas desgraciada del mundo, y aunque en mi cara siempre reluzca una sonrisa, mi corazón no puede dejar de llorar. 
Es entonces cuando me replanteo millones de cosas y millones de ideas que pasan por mi cabeza, y es por eso que no puedo escribir muchas veces, que no soy capaz de volver a enfrentarme al teclado sin dejar de llorar.

Prometí tantas veces no volver a escribir sobre penas, que al final esa promesa dejo de tener sentido porque muchas veces vuelvo ha hacer lo mismo y aunque mientras escriba, unas lágrimas saladas recorren mis mejillas y siento la necesidad de dejar salir todo este dolor que tanto tiempo he llevado conmigo.
El mundo de carol es mi terapia, es mi ventana hacia el mundo exterior, es donde puedo decir lo que me de la gana y expresarlo libremente sin importarme por un momento lo que la gente piense o sienta hacia mis palabras.
Y hoy lo pienso volver hacer, porque simplemente estoy muy cansada.

Cansada de tantas chorradas, de tantas gilipolleces, de tantas mentiras y de tantas mierdas que a veces piensa o hace la gente.
Cansada de amigos que dicen serlo y no lo han sido en su puta vida, De personas que se creen mejores que tu y te miran por encima del hombro cuando son unos simples mierdas.
Cansada de tanta gente egoísta que lo único que sabe hacer es recordarte una y otra vez que siempre que lo has necesitado han estado ahí, cuando en verdad nunca fue cierto, no aparecieron cuando realmente tenias un problema, ni cogieron el teléfono cuando les llamaste más de una vez porque necesitabas un amigo, alegando que no vieron tu llamada, cuando viven pegados a su dichoso teléfono.
Amigos que lo unico que saben es exigir que seas el mejor amigo del mundo cuando a ellos les va bien y tu sin embargo pienses que en la amistad no se exige, se disfruta.
Amigos de esos que se creyeron los mejores un día y te dan ganas de decirles en su estúpida cara, que lo único que fueron es un chicle pegado en el pelo.
Así tal como lo digo es como lo pienso.

He arrastrado en mi vida a muchos amigos de esos y hoy ya me canse. No por nada en especial, no por que hoy haya tenido una historias de esas con algún amigo de ese tipo, si no porque explote.
Porque para avanzar hace falta decir adiós, porque para abrir una puerta hay que cerrar muchas antes, y hoy he tenido un día de esos de mierda, mas bien ha sido una semana de mierda y estamos a lunes, así que no se como será esta semana también, pero por si acaso, por si también fuera otra semana llena de mierda, pues no quiero tener tanta mierda en mi vida. ¿No se si alguien me entiende? Pero me da igual. Necesito vaciar la mochila que tanto me pesa. Tirar de la cadena. Poder respirar y decir ¡Adios muy buenas! y seguir mi vida. Seguir sin esas personas que ya no están en ella y doy gracias por ello, porque practicamente me he quitado un gran peso de encima.
Pero continuar, porque ya me lo merezco. Porque por una vez voy a decir cosas buenas de mi y sentirme con el autoestima por las nubes.
Porque yo si soy de esas amigas que siempre están ahí para escucharte, que dejan lo que estén haciendo, cogen el teléfono y hablan contigo si hace falta mil horas y más. Porque soy de esas amigas con las que te puedes ir de viaje, echarte muchas risas (porque graciosa soy un rato y loca también), porque me siento viva, porque soy positiva y amo a las personas positivas de verdad,  porque siempre te daré un abrazo cuando haga falta, porque me gusta mas reír que llorar, porque como he perdido tanto en la vida te puedo enseñar a valorar lo que de verdad importa. Porque me gusta dar sin pedir nada a cambio.Porque ya no quiero mas chupasangres ni garrapatas en mi vida, y porque otra cosa no, pero sincera soy un rato.

Así que me lo merezco, me merezco ser feliz y cerrar tantas puertas como me de la gana. Seguir con mi vida y no mirar atrás, que ya bastante he vivido en el pasado.
Sonreír todos los días porque soy así. Disfrutar de cada instante porque puedo, porque quiero, y porque si.
Y mandar a la mierda a todos esos que dicen ser amigos y nunca lo fueron. No supieron sacar sus cabezas de sus culos y a mi ni falta que me hace.

Hoy estoy cabreada con el ser humano. Quemada con el mundo porque hay tanto gilipollas suelto, y me canso. Me canso de no poder gritar a la gente en su cara ¡ Vete a tomar por culo !Cosa que si se pudiera hacer la gente ahorraría mucho en terapias.
No hay nada mejor en la vida como gritar bien alto!
Y yo me pregunto ¿por qué a veces aguantamos tanto? ¿porque permitimos que las personas nos traten así de mal? ¿porque si alguien dice ser tu amigo te trata como un trapo? 
¿No dicen que si te quieren de verdad no deberían de hacerte daño? Por que para mi no tiene sentido alguno pensar que el amor pueda doler, y ni mucho menos la amistad.

Por eso cuando miro a mi pequeño Axel y pienso que los humanos tenemos mil cosas aun por aprender de los animales, y que en vez de avanzar para ser realmente felices, lo único que hacemos es ser gilipollas y sufrir porque si. O peor aún, parece que nos gusta hacer sufrir a la gente porque no somos capaces de ser felices nosotros mismos.
Y no hay cosa  más triste que alegrarse de la infelicidad de las personas, o de su sufrimiento.
Yo solo se que no quiero más gente así en mi vida. 
No pido ya que un amigo sea bueno, solo pido que no sea mala persona.
Bastante ya nos da de ostias la vida, como para que también nos las de las personas en las que confiamos.
Y si alguna de esas garrapatas lee esto, me das igual. Me importan nada y menos lo que pienses o digas. 
Yo solo sé que duermo muy bien por las noches y respiro muy bien cada día. 
Así que abriré nuevas puertas, sonreiré a la vida tanto como quiera y seguiré siendo la persona que he sido hasta ahora, y a quien no le guste, ahí tiene la puerta que gustosamente le cerrare para abrírsela a alguien que de verdad merezca la pena.