viernes, 11 de junio de 2021

¿Qué hice mal?

 


Cuando comencé a escribir este blog no pensé nunca en que alguien lo leería, ni mucho menos pensé en que hubiera alguna persona que me escribiera alguna vez algo sobre lo que escribo o dejara comentarios o me mandara algún email para expresarme sus sentimientos, mostrar apoyo hacia mis palabras, o contarme lo que les pasa.
 

No soy psicóloga ni tengo ni idea de como puedo ayudar a las personas en general porque bastante tengo con intentar llevar mi vida a alguna parte que me es difícil saber como podría ayudar a las personas. Pero si que es cierto que soy esa clase de persona a la que puedes llamar a las 3 de la mañana o cualquier hora para contarle un problema y escucharte. Soy la clase de persona que esta ahí cuando la necesitas aunque lleves meses sin mandarle un hola por mensaje o contestarle a una llamada. Soy esa clase de persona que no puede dejar tirado a alguien cuando mas lo necesitan porque le hayan fallado alguna vez en la vida.
Y aun así siendo esa clase de persona no puedo evitar llevarme palos.
 

Siento muchos bloqueos con la escritura desde hace bastante tiempo. Supongo que todo comenzó cuando mi padre murió y me dijeron que me haría cargo de su funeral, que escribiera algo porque es lo que mejor se hacer al parecer y que lo leyera delante de un grupo de personas que no me importaban en absoluto ya que mi único dolor en ese momento era el haber perdido a mi padre.
De echo si miro atrás  me doy cuenta de cuantas cosas hice que me pidieron y jamas nadie pensó en como me lo tomaría o me sentiria yo.
Tengo la sensación de que mi corazón siempre tiene que estar guardado en una caja fuerte, donde nadie pueda tocarlo porque básicamente a nadie le importa mis sentimientos.
Mi propia familia en ese aspecto me ha fallado recientemente y mucho. Es algo por lo que no escribo ya, porque casi todo lo que quiero escribir es sobre ellos, de como me han fallado, como me siento tan sola y defraudada, o como me han roto el corazón.
Pensé que tenia una familia y lo único que tengo es una serie de personas con las que comparto un piso que mi madre nos dejo en herencia.
Y miro al cielo cada noche y me pregunto ¿qué hice mal? ¿qué tengo tan malo que no me quieran ni ver?
Por que soy esa clase de persona que cuando tienes un problema esta ahí siempre, que nunca pide nada, que te da lo poco que tiene, que si hace falta duerme en una silla de hospital una semana entera, que no te abandona cuando las cosas están mal, que es la primera en dejar su vida a un lado para que tu puedas hacer la tuya. Así que no entiendo que hice tan mal para que me trataran como un trapo. Para que sienta cada noche mis ojos llorar. Para que ya no quiera ni si quiera escribir en mi blog o contarle a alguien por lo que estoy pasando.
 

Y me mata tanto el intentar las cosas. El intentar que me acepten tal y como soy, que me quieran y me respeten.
Porque la familia es eso, amor y respeto. Así que yo me pregunto ¿dónde está mi familia?

domingo, 7 de marzo de 2021

Siempre te voy a querer Papá

 


Podría escribir cuanto te echo de menos, cuanto he llorado por ti, cuanto pesan los días con tu ausencia, o cuanto de sola me siento sin ti. Podría escribir como siento mi alma romperse en mil pedazos al recordar el día que te perdí y tuve que decirte adiós. Que tu mano y la mía se separaron y otra vez en mi corta vida perdía un pedazo importante de mi.
 

Y pasan los años y sigue doliendo, porque tu ausencia no lo hace fácil, y mira que en mi vida tu ausencia era lo que mas he vivido, pero tu eras muy especial, tu forma de ser, de ver el mundo, esa simpatía tuya tan única, ese carisma tan original y ese carácter de tener tanto morro ante la vida. Es difícil olvidarte. Ni si quiera querría hacerlo.
 

Se que desde el cielo me miras, y pensaras que no lo puedes creer que pese a todo, te eche de menos, pero es así, para mi no eras el mejor padre, a penas lo llegaste a ser, pero lo poco que te conocí, descubrí en ti mucho de mi, o en mi, mucho de ti.
 

Hoy no quiero escribirte tantas cosas tristes como se me pasan por la cabeza porque no quiero llorar, solo quiero escribirte cuanto te quiero papa, y lo importante que eres y seras siempre para mi.
 

Te llevo en mi corazón, en mi alma, en cada sonrisa de mi cara, en cada momento que se que te hubiera gustado vivir, en cada recuerdo que me acerca mas a ti.
Te llevo conmigo a donde vaya porque eres quien me protege y me da alas, quien no se separa de mi y me cuida como su niña pequeña que siempre soy.
Te llevo en cada canción que escucho, en cada canción que cantabas, en cada guitarra que miro o veo tocar, te llevo conmigo en cada concierto, en cada momento donde suena tu canción y la mía.
 

Y puede que haya días que me sienta sola y no te sienta aquí, pero se que estas.
Querría escribirte tantas cosas, pero hoy solo te quiero recordar un día mas, que aunque la vida en un día como hoy nos separara, yo te voy a encontrar. Porque siempre te voy a querer papá.

martes, 8 de septiembre de 2020

Me canso tanto de luchar


 

Intento respirar pero no puedo. Me ahogo, no me llega el aire, exhalo una y otra vez pero no siento que mis pulmones se llenen de oxígeno y me pregunto ¿ como ha podido pasar? ¿como es posible que hace un momento mi vida era mía y ahora ya no? 

 Me siento perdida, confusa, con miedo, y no se si todo saldrá bien o no. Son momentos muy duros los que vivimos lo sé, pero es tan triste ver que tu vida hace un momento era perfecta para ti y ahora de repente sin saber como en un segundo dejo de serlo. 

Intento encontrar respuesta a muchas cosas que no entiendo, cosas como por ejemplo ¿porque si haces bien las cosas nunca te recompensa la vida? ¿porque si ya has perdido tantas veces no puedes ganar por una vez? Y no sé que pensar ni que hacer ya en estos momentos. No se si caminar o rendirme y sentarme y esperar a que pase lo que pase. No se si confiar en que por una vez el universo que parecía tenerme algo bueno preparado de verdad me lo va a dar, o si por el contrario lo perderé como tantas veces pierdo. 

He pasado unas semanas agotadoras. Cada día me levantaba y me preparaba como si fuera a una guerra a luchar mis batallas. He demostrado con sudor y muchas lagrimas cuanto valgo, cuanto me merezco las cosas buenas, y aun así no puedo dejar de sentir ahora mismo que he perdido la batalla. No tengo derecho a quejarme porque hay gente peor que yo, pero así es la vida. Tienes tu momento de gloria y tu momento de bajón. No somos nadie y sin embargo queremos creer en nosotros mismos. Y me apena saber que no siempre voy a ganar por mucho que luche y me esfuerce, porque muchas veces la vida nos supera y nos da cosas contra las que no podemos combatir. 

Me tengo que sentar y esperar y eso me mata la esperanza de todo. Yo que soy alguien alegre, que va por la vida feliz porque es como me apetece estar siempre, que se conforma con ver a su perro dormir, jugar, dar cariño, porque es lo más bonito del mundo, yo que siempre tengo una sonrisa para todo el mundo, que ayudo sin pedir nada a cambio, que no me cuesta ser generosa con el mundo porque es una sensación maravillosa el hacer feliz a los demás, yo que a fuerte no me gana nadie, hoy me han ganado. Y me he cansado. Por que la vida a veces también casa. Porque luchar día si y día también agota. Por que ser feliz no siempre es fácil en este mundo. Porque ya no tengo fuerzas de seguir.

Pero me conozco y sé que al final conseguiré levantarme una vez más, como siempre. Aunque la vida me gane, aunque la esperanza no exista, aunque las sonrisas escaseen o la alegría en mi cara no sea tan visible. Me levantare y seré más fuerte, pero ahora mismo solo quiero desconectar y esperar a que aun exista esperanza. Una esperenza que a veces parece no estar aquí. Una esperanza que se te escapa de las manos y casi no puedes ni alcanzar a tocar con los dedos. Una esperanza que en un suspiro se va. 

Y  quiero creer, pero ahora no puedo. Y quiero luchar, pero ahora no tengo fuerzas. Y quiero respirar, pero no consigo hacerlo.

La vida no es para nada perfecta lo sé, pero cuando estas viviendo algo bonito y en un instante se te rompe el corazón, no sabes como encontrarle sentido. O como encontrar fuerzas para continuar.

Intento respirar y no puedo, no consigo recordar como se hace. Solo noto que la vida se me escapa de los dedos y que todo lo que me hace feliz ya no lo hace. Intento respirar y me ahogo, noto como mis pulmones ya no saben sentir el aire, y solo quiero que todo esto pase, porque me cansa el luchar tanto siempre para nada. Y lo único que me repito siempre es ¿ porque a mi ?.

sábado, 20 de junio de 2020

Arriesgar y hacer los sueños realidad.


¿Qué es lo que vas hacer tu Carolina?
¿Qué vas hacer cuando las cosas vayan mal?
¿Cómo te las vas a ingeniar cuando ya no tengas mas opciones en la vida?
¿Y como piensas luchar?

Cuantas veces queremos tirar la toalla antes de empezar algo nuevo pensando que lo vamos a fastidiar, que es mejor quedarse donde uno esta y así no sufrir el miedo de fallar.
Fallarse a uno mismo, fallar a los demás. Esas personas que confiaron en ti, que creyeron tanto en que valías mucho.
Y eso te aterra aún más.

Te sientes pequeño, que no vales nada, que no esta hecho el mundo para ti, y te aferras a pensar que donde estas ahora es el lugar más seguro del mundo porque ya lo conoces, porque es fiel a ti, porque no te abandona, porque aquí ya no puedes tirar la toalla.

Pero te replanteas muchas cosas. Si no avanzas, si te estancas, es como no vivir.
Y no has venido al mundo a eso, ¿verdad?
No has venido al mundo a quedarte ahí parado mirando como el resto avanza y tu no haces nada por seguir andando.
Te ahogas, te da ansiedad, te sientes aun más solo que antes aunque estés rodeado de gente.
Te sientes pesado, como si ya no pudieras caminar o respirar. Y piensas ¿esta es la vida que realmente quería para mí? ¿esta es la vida que mis padres deseaban para mí?
Ellos no crearon a una cobarde, a alguien que se rinde y no lucha, a una conformista de la vida.
No murieron para que tu te quedes llorando en una esquina sola, lamentandote de todo lo que has perdido y de lo que a lo mejor ya no tendrás.
Ellos no te querrían ver así. Y por ellos luchas. Caminas. Sientes querer vivir.

Y ante una situación nueva que te ha planteado la vida, te paras, observas, respiras y rezas porque otra cosa no se te ocurre hacer en algunos momentos, más que rezar, rezas a tus padres, a tus ángeles en el cielo, y les pides o más bien suplicas, que no te suelten la mano al caminar. Que tu vas a luchar, si, pero si ellos están a tu lado.
Por que sientes miedo, porque estas solo ante el mundo, porque ahora eres tu quien tiene que luchar.
Por que nadie mas mirará por ti, nadie, aunque tu lo esperas, no lo harán.

Así que les rezas a ellos que siempre están ahí, que te quieren y te vigilan, que su alma no te abandonó nunca, y confías en que te cogen de la mano y te guían.
Te dan esas alas que necesitas para echar a volar a tu nueva vida, a tu nueva aventura, a un nuevo camino.

Y te das cuenta de que has podido levantarte, que has podido hoy derrotar el día, que no ha sido para tanto como te imaginabas que sería. Y sonríes un día más, porque hoy fuiste tu quien lucho, quien gano y quien vuelve a casa victorioso tras un nuevo comienzo que te ha dado la vida.

Y te paras a pensar en cuantas oportunidades a veces no aprovechamos y perdemos por ser cobardes. En querer quedarnos en un sitio aunque sepamos que no somos felices. En pensar que si no nos arriesgamos no tendremos que decepcionar a nadie, cuando en verdad a quien estas decepcionando es a ti mismo y por quien no te arriesgas es por ti, renunciando muchas veces a no perseguir el camino que nos lleva a conseguir nuestros sueños.

jueves, 18 de junio de 2020

Suerte no, recompensa.

Lo llaman suerte pero en realidad es la recompensa a tanto esfuerzo.

Hoy justo acabo de leer esa frase de un escritor y tiene mucha razón en ello.
Me cabrea enormemente que "amigos" siempre digan "que suerte tienes". ¿Suerte en qué?.
Yo trabajo duro y me esfuerzo mucho cada día. 
Ya solo con levantarme de la cama pese a la vida de mierda que he tenido desde niña, ya es todo un triunfo, no una suerte.
Lo que no hago es lamentarme cada día porque aun sigo respirando.


Me levanto y vivo como humildemente puedo.
Soy fotógrafa desde hace muchos años y todo me lo he ganado yo.
No es oro todo lo que reluce o eso dicen. Y es verdad.
Es muy bonito decir que suerte tienes de trabajar en tal sitio o en este otro, o estar con tal artista.
Lo que no saben es que detrás de esa foto siempre hay horas y horas de duro trabajo. 
Y que ahí estas al pie del cañón haciéndolo lo mejor posible. Porque tras esa "suerte" que dicen que tienes, luego hay otras cosas mucho más bonitas (me pongo en modo irónico), la de que eres mujer y aquí no encajas.


La fotografía me digan lo que me digan es muy de amiguismo y de machotes.
Están los enchufados, que esos si que tienen suerte y algunos son muy buenos y se lo merecen, pero hay otros que... mejor no hablar.
Y luego los machotes. Esos fotografos de la vieja escuela que aun les cuesta entender que una gran foto la hizo una mujer.¿Y porque cuento esto? Por que me cansa.

No hago más que recibir halagos ultimamente de mis fotos de conciertos o de eventos musicales en la tv. Y la mayoría de los comentarios dicen "gran fotaza compañero" "que gran foto de un gran fotografo", "impresionante compañero".

Y me sentiría tan grande y orgullosa si no fuera porque yo no soy hombre. Me hace sentir triste que a pesar de todo lo que llevamos conseguido, en la fotografía aun no se nos aprecie.
 
Se dé fotógrafas que han tenido mejor acogida que yo y tienen un nombre, yo solo soy una más entre muchas, pero no se, a veces las observo y miro sus fotos y sus trabajos y comentarios y me apena mucho que no apuesten más por apoyar a sus compañeras. Por hacer de este mundillo de la fotografía un lugar mejor para las mujeres.

Yo pienso apoyar a cada una que quiera crecer y aprender, que haga fotografías dignas de aplaudir, yo aplaudiré y no pisarlas, porque no sirve de nada ni te hace sentir mejor. Sin embargo trabajar codo con codo eso siempre es muy gratificante.

Yo he trabajado muy duro en mi vida, a mi no me han regalado nada ni me ha llovido la suerte del cielo. Me quieren por como soy y por lo que hago y eso me anima a seguir levantándome cada día.
Aunque mi mayor motivación es el amor que siento por mi misma.Así que no lo llames suerte, llámalo recompensa por tanto esfuerzo.

lunes, 15 de junio de 2020

En ninguna parte


A veces nos sentimos como si no encajaramos en ninguna parte, como si donde estamos y de donde venimos no fuera nuestro sitio.
Como si fueras a donde fueras no encontraras tu lugar en el mundo.
Y piensas tantas veces que si murieses nadie te recordaría y es verdad, no tienen
porque hacerlo, y más si no hay motivos para ello.
Y te sientes tan solo y perdido, que tu alma una vez mas empieza a resquebrajarse.
Que los pedazos que van cayendo al suelo no los puedes alcanzar a sujetar o recoger, que cada cachito de tu alma se va perdiendo en la nada, esa nada que tantas veces te envuelve, te abraza, y te acoge.
Esa nada que es lo único en lo que pareces encajar, fría, oscura, solitaria.
 Y no tienes a nadie mas.

A veces sentimos como si no encajaramos en ninguna parte. Como si vayas donde vayas no fuera ese tu lugar.
Como si la gente solo te mira, o te habla por cortesía o amabilidad, pero en el fondo sabiendo que no les importas, que no les interesa nada de tu vida pasada ni presente.
Que parecen querer ser tus amigos pero en verdad no tienen ni ganas de serlo.
Y te sientes tan vacío y solo, pensando ¿Qué hice mal para no encajar?

Estas tan cansado ya de intentar encajar... Estas tan cansado ya de no saber hacía donde caminar...
No tienes un lugar al que volver, ni un sitio donde descansar.
No tienes un hogar, ni una familia que te espera cada día en casa, o una llamada...
No tienes amigos que te acepten o se molesten en conocerte...
No tienes ya nada por lo que luchar... Y una noche más estas solo...
Solo sin un hogar.

A veces sentimos que no encajamos en ningún lugar. Que nada de lo que nos rodea es el sitio donde deberíamos estar. Que no sentimos esta felicidad plena dentro de nosotros, ni esa calided que se siente cuando estas en casa, una casa a la que un día quieres volver, pero no puedes, porque ya no está.
Y ahora estás solo. Sin saber a donde caminar. Sin saber con quien contar, o a quien hablar.
Buscando un motivo por el cual seguir viviendo, seguir caminando, seguir luchando...
Pero no lo encuentras, y aun así sintiendo que no encajas en este mundo, que a veces parece que no hay sitio para ti, que te sientes solo porque estas solo, aun sabiendo todo eso y viendo que el mundo en el que vives no es tan bueno como te lo pintaron, aun así, sigues buscando la manera de encajar en el. 

Por que aunque a veces sentimos que no encajamos en ningún lugar, puedes intentar por crear el tuyo.

miércoles, 10 de junio de 2020

Todo lo que quiero


                      

Si no escribiera en estos momentos, me estaría fallando a mi misma.

Tantas historias y recuerdos plasmados en estos post, o tantas cosas que
te inspiran y te hacen querer escribir y lo haces, esta no podría ser menos. 
Todo lo que deseo en la vida es únicamente volverte a oír. Si pudiera volver a verte, o tocarte, o escuchar tu risa una vez mas, si pudiera decirte adiós, si pudiera cogerte de la mano una ultima vez, no te soltaría

Y ando perdida en este mundo, en esta vida, sin ti. 

Nunca nada ha vuelto a tener sentido, ni nada consigue llenar tu vacío
La soledad sigue siendo mi mejor amiga, mi gran compañera en este viaje de la vida. Y tengo amigos, y tengo familia, y tengo novios que vienen y van, pero nadie conseguirá nunca llenar tu vacío
Por que si me querías, si eras feliz conmigo, si era lo mas importante para ti, ¿por qué me dejaste? 

Y ahora vivimos unos momentos difíciles
en la vida. 

Se llama covid-19, y esta arrasando con la humanidad de manera muy
brutal. Dicen que la tierra ha comenzado a hablarnos, que esta cansada
de que la maltratemos y hagamos y deshagamos del mundo como nos de la gana, y con razón, porque cada día siento que un pedazo de mi va muriendo, igual que este planeta. 
La tierra solo necesita amor, como nosotros las personas o los animales. Solo queremos que nos quieran y que nos cuiden. 
Y si es así, ¿si es lo único importante en la vida?, ¿por qué no lo hacemos de verdad?. 

Cada día escucho historias iguales de personas que han perdido a seres queridos por este virus. Que no han podido despedirse, ni decir adiós.
Las entiendo tan bien, eso de no poder despedirte, de no poder
desprenderte de su mano y dejarlo marchar. De no poder decirle por
ultima vez cuanto quieres y amas, de hacerles sentir irse en paz. 
Y es tan triste y desolador, te quedas con un vacío y un pesar que no sabes si algún día te podrás curar. 

En mi familia también hemos perdido un familiar por el virus. Y tampoco ha sido posible decir adiós.

Y da tanta rabia ver como la gran mayoría
de la gente hace como si no pasara nada. Como si esto hubiera sido un
simple resfriado y todo vuelve a la normalidad. ¿pero que normalidad nos
queda? ¿Como se puede volver a ser normal después de ver a miles y miles de personas morir? ¿Como puedes volver a tu vida de siempre? 

Yo no puedo dejar de llorar cada noche preguntándome que vamos hacer mañana. 
Esta situación a mi me ha marcado para toda la vida. 
Ahora tengo suerte de estar con mi familia, aunque no me sienta bien en casa. Aunque aquí me ahogue y me sienta muy sola cada día. Pero tenerles cerca me hace sentir mejor porque si les pasara algo querría estar ahí
a su lado y no soltar nunca sus manos. 

Toca volverse a levantar otra vez y otra, y otra, y otra. Ya no se
cuantas veces van. Este año 2020 iba a ser especial, el numero lo parecía. Pensé ¿Tal vez este año por fin pueda hacer mi vida un poco mas feliz y fácil? Pero llevamos 6 meses ya y no he sentido mas que tristeza, desolación y soledad. Y he perdido medio año de mi vida. Medio año que ya nadie me devolverá

Y la vida es tan corta... 

Pero yo aun sigo queriendo oír tu voz, tu sonrisa, sentir tus abrazos. No sabes cuanta fuerza puede darme uno de esos. Dejaría de llorar muchas noches sola, sin ti a mi lado. Y dejaría de preguntarme si me querías, ¿por qué te marchaste?.