La vida es toda una incógnita. Hoy estamos aquí y mañana no
tenemos ni idea de donde estaremos. Puede que sigamos estando en el mismo sitio
donde hoy nos hayamos, o puede que nos vayamos bien lejos de aquí para no
volver nunca más.
El caso es, que nos pase lo que nos pase no tendremos ni
idea de ello, porque eso será mañana cuando suceda.
Dicen que la vida es corta, pero déjame decirte que la vida
es realmente corta, muy corta.
Nos levantamos una mañana y nos damos cuenta de todos los
años que han pasado, que no hemos notado el paso del tiempo y que seguimos
igual que entonces, ahí plantados sin hacer nada.
Soy una persona que me considero aventurera, o soñadora. Mi idea
de vida ideal siempre ha sido comprarme una caravana (y para eso me saque el
carnet de conducir), adoptar un perro e irme a viajar por el mundo con mi casa
acuestas.
Pero ahora mismo vivo en la casa que mi madre nos dejo en
herencia, con mis hermanos, y sin perro, ni caravana. Pero esa idea la tengo ahí
en mi corazón, grabada a fuego, y se que un día no muy lejano lo haré. Ganas no
me faltan de hacerlo.
Pero hoy sentí la necesidad de llevar a cabo mi sueño, de
hacerlo realidad, porque la vida es corta, muy corta y no nos va a estar
esperando para darnos tregua a que el día que nos de la gana hagamos nuestros
sueños realidad.
Se que la idea asusta. Que es un abismo enorme el que vemos
al asomarnos a la ventana de nuestra vida, pero ahí esta, ante nosotros y debemos
hacer algo con la oportunidad que se nos ha dado, con el momento, con el poder
del ahora. Porque no debe de ser siempre mañana, ni un día de estos, ni un tal
vez. Tiene que ser ahora, tiene que ser en este mismo momento cuando debemos
levantarnos, asomarnos a la ventana, mirar bien, fijar la vista en aquello que
estamos viendo y descubrir que eso es lo que queremos en nuestra vida.
Pese a los momentos tan duros y difíciles que estoy pasando
ahora en mi vida, he sentido la necesidad de buscar consuelo en mis palabras. De
escribir algo que pueda ayudarme a levantarme y seguir luchando. A no rendirme,
a no fallar.
A querer superarme cada día mas y mas, y a no dejar de
sentir. Porque últimamente sentía que me estaba volviendo inhumana. Todo me
daba igual. Ya nada me preocupaba o me importaba, y me sentía tan vacía. Pero la
vida una vez más golpea mi puerta y me demuestra que sigue ahí, que la vida
continua y que no puedo bajarme del carro en marcha. Que tengo que seguir o
desistir, y no puedo hacer otra cosa que decidirlo ahora.
Intento caminar. Lo intento y lo hago. La vida es corta. Y yo
la he desaprovechado muchos años. Ojala no sea tarde querer vivirla ahora.
Me alegra ver algo de esperanza en tus palabras, de leer conjugaciones pasadas en ciertas cosas...
ResponderEliminarTienes razón, la vida sigue y no nos espera, las oportunidades llegan y se van si no las aprovechamos, y no podemos estar esperando al día ese que soñamos que todo irá bien para ser felices...
Cada día es un regalo, un privilegio que se nos brinda para vivir...
Después de no poder terminar la carrera y saber que la fotografía me apasiona, soñé con ser fotógrafa de naturaleza, miraba fotos de grandes fotógrafos, e imaginaba cómo sería, viajar a lugares lejanos, estar en contacto con la naturaleza, captar momentos únicos... pero es un sueño casi imposible... una meta demasiado alta, que se me hace fuera de mi alcance al ver lo pobre fotógrafa que soy, si es que se me puede denominar "fotógrafa" acaso...
Con tantos problemas a veces no podemos ver el camino, y nos quedamos sentados a un lado del paseo, tirados, esperando algo que nunca llega para caminar de nuevo, pero cuando parece que la esperanza te abandona es complicado levantarse... y me alegra ver que tú quieres iluminar de nuevo tu vida...
Así que ánimo, y vive cada día, ya sabes: baila, canta, salta, corre, sonrie... como si fuera el último.... No es tarde, el tiempo no se puede recuperar, pero algún día hay que empezar a vivir...
¡Besitos chiqui!
Espero que tu hagas los mismos y sigas los pasos de tus palabras ;)
Eliminar