La vida no es siempre como uno quisiera que fuera. Nos
despertamos una mañana y nos damos cuenta de que estamos viviendo una vida que
nos ha tocado vivir, pero que no hemos elegido. Tenemos sueños, esperanzas,
ilusiones por hacer y conseguir cosas, por sentir que cada día que nos levantamos
de la cama merezca la pena, porque hacer que esos sueños algún día se hagan
realidad. Pero que pasa cuando un día te despiertas y descubres que no has
volado, que no has desplegado tus alas y te elevaste a lo más alto, que no hay
sueños ni esperanzas en tu vida. Te sientes triste, vacío. Caminas, pero nunca
sabes a donde vas.
Y descubres que toda tu vida te la has pasado sin haber
arriesgado nunca nada. Sin haberte atrevido a luchar o sentir esa adrenalina
que a veces te ofrece la vida con cada una de esas experiencias únicas. Que no
olvidas.
Yo misma, a veces me siento encerrada en una jaula de
cristal. Un cristal que no se puede romper, del que no puedo escapar. Siento que
mi vida me atrapa y no me deja ir a ninguna parte. Y quiero volar. De repente necesito
libertad, necesito volar como necesito el aire para respirar.
Quiero y no puedo. Pero ahí esta en mi cabeza ese
pensamiento, esa idea que me ronda “la vida es para arriesgarse” “la vida es
para vivirla”.
Camino entre tanta gente cada día. Capto miradas, gestos,
poses. Robo sigilosamente sus almas, las inmortalizo para siempre en una fotografía
y pienso que sus vidas en algún momento me han pertenecido.
La ladrona de almas, pienso. Siento con los ojos cerrados
como cada uno de esos sueños quedan atrapados en mis imágenes. En una sola. En muchas.
Y todas ellas forman algo realmente bonito. Retratar un sueño o dejar constancia
de un momento de tu vida en una pequeña imagen.
Pero pienso al mirar tantas fotografías cuantos sueños rotos
han quedado por el camino, cuantos corazones no se llegaron a recomponer jamás,
cuantas manos se han soltado, o cuantos besos se han dejado de dar. Y todo
posiblemente, porque alguien decidiera no arriesgarse en la vida. Porque a
veces pensamos que salir corriendo y huir es la mejor solución, como si no
hubiera otra salida.
Aunque a veces me sienta encerrada en esa jaula de cristal,
que es mi vida, otras veces cierro los ojos y comienzo a soñar con otro mundo,
con otra vida, con otros sueños, con otras ilusiones, con otros recuerdos
creados de la propia imaginación.
Muchas veces me levanto de la cama y siento que hoy es ese día,
que hoy la vida es para arriesgarla, para vivirla, para sentir cada uno de
todos los segundos y minutos que recorren el tiempo de un solo día. De un solo
momento. Este es mi momento.
Hoy puede ser uno de esos días, hoy te levantas, miras al
cielo, ves que esta lloviendo, nevando o que hace sol, y respiras hondo, buscas
en lo mas hondo de tu corazón, lo sientes, lo oyes latir y sabes que aun sigues
vivo, que hoy solo te queda hacer una cosa, vivir y disfrutar de la vida.
Mi niña, se te echaba de menos, me tenías preocupada :( pero veo que nos sentimos igual...
ResponderEliminarYo no quiero colocar el archivo fotográfico precisamente por no ver tantas ilusiones que se quedaron en el olvido... es una lástima...
Voy a tener que sacar fuerzas de dónde sea y romper ese cristal que te encierra, si tú no puedes, aquí tienes a alguien dispuesta a sacarte de ahí ;) Y así me olvido del que me encierra a mí jajajaja
Nos toca levantarnos neni, ponernos en pie, sonreir al mundo y brillar por encima de cualquier problema... porque aún quedamos pequeñas locas que creemos en los sueños y no nos damos por vencidas ;)
Tienes razon! Yo aun creo en los sueños, en los cuentos de hadas y en una vida llena de colores, no solo blanco y negro o grises jajajaja! colores de verdad!! ^_^
EliminarAqui me tienes para lo que quieres, y sabes que no es solo de palabra ;)