jueves, 28 de noviembre de 2013

Aun sigo en pie




Amanecer  veo desde la terminal del aeropuerto. A nada estoy de unas horas en que mi día especial del año llega. Por fin, tras esperar meses y meses llega mi día, el único donde me permito ser egoísta, el único en el que me permito ser feliz. Esa felicidad que a veces rozo con los dedos pero que no llego a tocar del todo. Ese momento tan especial en el que todo ser humano se siente dichoso, completo, radiante, feliz.
Estoy a unas horas del penúltimo día del penúltimo mes del año. 29 de noviembre. Y solo pienso una cosa, comenzar a vivir.
Me espera un tiempo duro, lo sé, me espera un momento de lucha, de riesgos, de elecciones duras que determinaran mi camino en la vida, y dirán la persona que soy o que quiero ser. Me esperan vivencias que en un determinado momento de la vida has de querer vivir, de hacer, de realizar, y de esforzarte por conseguirlo. Y estoy ansiosa, no lo voy a negar, ansiosa de poder vivir un nuevo camino, una nueva vida.
Hoy escribo mi post 99. Ya son muchos post que he escrito, muchos meses y varios años que he recogido en mi blog. Son tantas cosas las que he vivido. Tantas experiencias que he compartido, tanto dolor, tanta sabiduría, o tantos pensamientos. Un rinconcito a la  inspiración lo llamo yo. Y quiero que a partir de ahora ese rinconcito sirva también para los demás. Un lugar donde uno se pueda sentir a gusto, donde uno encuentro consuelo en mis palabras, fuerza, o animo.
Llevo muchos años a lo largo de mi vida embadurnándome en mi dolor. Bañándome cada día con ello. Sintiéndome rodeada de penas y tristezas. Llevo años haciéndolo cada día, y no me he sentido culpable ni mal por ello, pero llega un momento en la vida en la que te cansas y te das cuenta de que así no vas a ninguna parte. Sé muy bien que no habrá ni un solo día que piense en mi madre y ahora en mi padre también. Sé que cada paso que dé o cada cosa que haga pensaré en ellos, seguirán estando ahí para mí. Que la pena y el dolor que siento no se marcharan nunca, que siempre seguirá ahí. Que son vacios que serán imposibles de llenar, pero también son vacios que pueden dejar de pesar. Sé que puedo seguir caminando. Sé que puedo mirar atrás y sentir orgullo por lo que he tenido, por lo que son para mí, por la fuerza que me dan. Y por cuanto les quiero.
Porque soy quien soy por ellos. Porque cada día que pasa quiero parecerme un poquito más a lo que me han dejado como legado. Quiero vivir la vida como la vivieron. Quiero hacer grandes cosas y sentirme feliz por ello. Quiero luchar por un mundo mejor. Quiero alzar mi voz y ser escuchada. Quiero seguir ahí para mi familia y amigos. Quiero saber perdonar y no guardar rencor, porque sé que eso no sirve de nada. Quiero cerrar viejas puertas que solo me causan dolor para abrir otras nuevas que me traigan cosas buenas, momentos para recordar, vivencias de felicidad.
Quiero cerrar los ojos y seguir soñando. Quiero vivir cada día como si fuera el último. Quiero tocar el cielo una vez más con mis manos. Quiero saltar, reír, cantar, gritar y ser una loca más por el mundo. Quiero seguir escribiendo en mi blog un día más, y que esta vez sean solo cosas buenas, cosas que me pasen, cosas que veo. Luchar. Luchar con la palabra, luchar con el corazón. Hacer de este mundo algo mejor.  Y ser feliz. Quiero ser feliz con mi gente. Con ellos que una vez más antes las adversidades me han demostrado que no estoy sola, que están ahí. Que me quieren, que son parte de mi igual que yo de ellos. Que dicen que soy su ángel y hacer de ello una realidad.
Y mi familia… quiero ver crecer a mi familia. Quiero ver que por fin las cosas nos salen bien. Que hay luz en nuestras vidas. Que podemos sonreír un día más, y que pase lo que pase sepamos que nos tenemos los unos a los otros como siempre ha sido así.
Quiero escuchar a mi hermano cantar un día, una semana, un mes, un año más. Quiero estar a su lado. Quiero formar parte de su sueño. Quiero plasmar en mis fotografías cada momento o recuerdo de noche tras noche en un escenario. Quiero ser parte de ello y ayudarlo.
Quiero estar con mi hermana noche y día. Quiero ser como ella. Quiero aprender de su fuerza y su valentía ante la vida. Quiero poder algún día darle la vida que se merece. Quiero sentir que soy para ella lo que ella es para mí, apoyo, confianza, amor, hermana. Y estar siempre ahí.
Quiero ver que mi abuela día tras día viene a casa, quiero seguir escuchando sus quejas, quiero discutir con ella por la comida o por los platos, o porque si. Quiero darle muchos besos aunque no sea besucona, y quiero que sepa que siempre voy a estar ahí. Como ella lo está para mí.
Mis amigos… quiero saber perdonar, quiero saber comprender, quiero saber tolerar y aceptar quienes y como son. Pero también quiero que aprendan a entenderme, a comprenderme, a tolerarme y quererme tal y como soy. Que no olviden que siempre estoy para lo bueno y para lo malo, que soy su amiga, que los quiero, pero que no soy tonta. Que no soy un muñeco ni un pañuelo. Eso no es amistad.
Me quedan minutos para subir a un avión. Me marcho de viaje unos días. Celebrare mi cumpleaños como dios manda. Comenzare una nueva vida. Caminare a un nuevo sol. Veré un nuevo amanecer y espero sentir como eso me cambia la vida y me hace ver quién soy.
No puedo aferrarme al pasado, pues el pasado siempre se va. Pero puedo cambiar mi presente para mejorar mi futuro y caminar a donde yo quiera caminar.
Hoy comenzare una nueva vida. Mi blog llega a su fin. Con el post 99 y en nada el 100 cerrare una etapa de mi vida. Cerrare una puerta que ya no pienso abrir. Comenzare un nuevo y espero que mejor camino y deseo que a través de mis palabras pueda seguir tocando algún corazón solitario, algún alma perdida o rota, algunos ojos llorosos que no encuentran consuelo, o alguna persona que se sienta sola.
Hoy espero que en mis días siempre salga el sol.

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