Terror. Al llegar a casa una noche cualquiera sientes miedo que esa noche sea la noche en la que necesites abrazarla, necesites verla, necesites consuelo, necesites escucharla, y que te deje llorar en sus brazos.
Miedo. Es cuando al llegar a casa sientes que ese vacío que habías
dejado al marcharte vuelve a ti, que ahí te estaba esperando en tu habitación como
siempre. Y sientes que nunca se ha ido.
Dolor. Es si sientes una angustia y como el corazón te da
pinchazos pequeñitos dentro de tu pecho. Como el aire se acaba y no llena ya
tus pulmones. Y como intentas buscar consuelo donde ya no lo hayas.
Sentí esas cosas nada mas volver a casa. El terror de que mi
madre ya no estuviera en casa, el miedo de que al ver que no estaba, sintiera
ese vacío que ella dejo, y el dolor que sentí nada mas descubrir que no me
equivocaba, porque ella ya se marcho.
En noches como estas en las que uno se siente solo, en las
que el mundo ya no brilla ni tiene tanto color como muchas veces digo que lo tiene,
en un mundo algo más gris y frío, siento que la necesito. Que necesito que mi
madre me abrace. Que me mime, que me quiera, que me consuele si estoy mal. Que me
escuche todos mis problemas. Que me de un beso en la frente y que eso ya fuese
suficiente para sentirte fuerte y enfrentarte de nuevo al mundo.
Hay días que te levantas sin saber que te pasara. Días en
los que posiblemente triunfes en la vida, o que seas invisible y pases por ella
sin ser visto.
Hay días que no te quieres levantar ni salir de la cama, pero
lo haces. Y descubres que la vida tenia sentido. Que merecía la pena intentar
hacer algo por cambiar las cosas, por seguir adelante.
Pero hasta los más fuertes y los que más luchan y consiguen
llegar a casa vencedores, necesitan a sus madres.
Yo hoy necesito a la mía. Lo digo así de claro y sincero. No
tengo miedo de abrir mi corazón ni si quiera que me lo dañen, pero… hoy quiero
sentir un abrazo de mi madre. Hoy quiero que este sentada aquí a mi lado. Hoy quiero
no tener que escribir en mi blog y poder llorar en sus brazos. Hoy quiero
sentirme débil, sentirme niña, para que así pueda protegerme con todo su amor.
Pero por mas que buscas no encuentras. Y yo hoy llegue a
casa con gran desolación. Ella no esta. No la puedo abrazar. No puedo mirarla
si quiera. No puedo pedirla un beso para sentirme fuerte ante la vida, ni un
consejo de esos que te dan con tanto amor y sabiduría. No puedo simplemente
sentirme protegida, porque ante este mundo hace mucho tiempo que estoy sola y
que solo yo me puedo curar las heridas.
A veces quiero llorar y no puedo porque lo que quiero es
llorar con ella. Quiero que entre por la puerta de mi habitación y me pregunte,
¿que me pasa? ¿Que tengo? Que se preocupe, y que yo sienta que la he preocupado
tanto que ya mis problemas no tengan sentido ni necesidad de existencia, porque
quiero que mi madre me vea feliz.
Quiero no llorar cada noche porque no esta conmigo. Llegar a
casa y verla en la cocina o en el salón. Sentir el humo de su tabaco por la
casa. Escuchar su risa. Su preciosa y sincera risa. Oír su voz. Que me diga que
todo pasara. Que el dolor se acabara. Quiero abrazarla una vez más. Solo una
vez más. Al menos esta noche. En noches como esta…
Tal vez no la veas a tu lado, pero ella lo está y seguro que lo sabes... Esa fuerza que te ayuda a seguir, esa sonrisa que pones aunque no tengas ganas de hacerlo, esa voluntad para mirar de frente a la vida y no echarte para atrás, esa valentía para admitir tus sentimientos... Por ella eres quién eres y apuesto que está orgullosa de la mujer que es ahora su niña, aunque jamás dejarás de ser su pequeña ;)
ResponderEliminar¡Ánimo!
En cierto modo siento que puedo ser pequeña aun por eso, porque la necesito cada dia de mi vida. Me concedo ese momento del dia para sentir que quiero volver a sus brazos como cuando eres un niño y mama esta ahi para protegerte del mundo. Por desgracia eso ya no lo tendre... pero como bien dices ella siempre estara a mi lado y eso lo se muy bien. La siento siempre cerca, muy cerca, posiblemente este dentro de mi corazon :)
EliminarGracias por tus palabras!