jueves, 3 de julio de 2014

Podría ser ahora...


Cierro los ojos, algo que me gusta hacer demasiado, y dejo que la brisa acaricie mi cara. la misma cara que podrían acariciar tus dedos. la misma cara que podrían contemplar tus ojos.
La misma cara que disfrutarías una y otra vez si estuvieras a mi lado.

Cierro los ojos y siento la paz que hoy hay en mi.
Llevo un tiempo largo sin escribir nada mío en este blog y creo que ya va siendo hora de hacerlo. de retomarlo y de continuar con mi camino en esta vida que me ha tocado.
Ando lenta en mis actualizaciones así como en mi vida. A veces creo que espero demasiado tiempo para hacer algo y otras en cambio no lo dejo pasar.
Me gustaría ser de esas personas que saben encontrar el punto intermedio a todo. Yo sin embargo no se hacer eso. O es todo o no es nada. Y no es bueno, lo se, me lo dicen mucho, pero es que a veces me ansío tanto que parece que la vida se acabara mañana,  y tal vez sea así, ¿quien me lo sabría decir?

Cuando cerramos los ojos solemos pararnos a pensar en nuestros sueños. A mi mas que pensar en ellos, me gusta hacerlos realidad. Pero a veces me dejo llevar por la imaginación. Pienso que si no fuera por esos momentos en los que la imaginación se apodera de mi no seria como soy, y no haría lo que hago.
Pero a veces, cuando no trabajo, o no escribo, estoy de relax por alguna parte del mundo y dejo rienda suelta a la imaginación. A veces no me hace falta ir muy lejos y ya sobre mi cama comienzo a soñar despierta. Y puedes darte cuenta en momentos así cuanto vivo te sientes, o cuanto al menos te gustaría sentir.

Quiero hacer tantas cosas este año que no me da para ello.
Mi corazón necesita estar contento, eso lo se. Y se que me gusta cuando se siente vivo. Cuando late con fuerza, cuando golpea mi pecho por algo emocionante. Y me gusta sentirme viva. Y me gusta querer estar así.

Estos días, o mas bien meses atrás he tenido muchos altibajos. Ha sido una ola tras otra de incertidumbres, tristezas, decepciones, cerrar una puertas y abrir otras. decir adiós. E incluso zanjar mas de un tema que ya hacia tiempo que necesitaba hacer.
Y hoy estoy en una isla, es por la noche, aquí estoy sentada al ordenador, escribiendo en mi blog porque hacia tiempo que lo necesitaba. Mis dedos andan ansiosos por poder escribir mil y una historia que me han pasado. Corazones nuevos que he conocido, ángeles alados que me han visitado, o amigos que ya no son amigos.
Llevo arrastrando varias historias hace ya un tiempo, pero no me animo a escribir. Tras releer hace poco el blog, y ver que me prometí que no llenaría mis palabras de mas mierdas, me esta costando un poco, porque tengo tanto que escribir y decir, pero por otra parte siento que si no lo hago, si por fin no escribo de todas esas cosas que me han Hecho daño, o me han hecho llorar, de esas cosas y personas que tanto me han decepcionado, siento que si no escribo, mi alma se siente mucho mejor. Mas limpia. Mas relajada.
No necesito mas mierdas en mi vida, porque para dos días que son la vida no lo voy a malgastar.

Releí hace unos días el blog. algunas cosas que escribo me gustan y otras no tanto, pero son cosas que escribo en el momento en que mi corazón no puede aguantar mas, ya sean buenas, o sean malas, debo de expulsarlas y dejarlas volar. Son momentos que necesito expresar.
Pues al releer el blog me gusto algo que encontré en el que hablaba sobre la vida, sobre lo importante que era disfrutar de cada momento de nuestros días, de que hoy estamos aquí y mañana nadie sabe que nos pasara. De cuantas caricias quiero volver a tener en mi vida, o de los besos que aun faltan por llegar. De que el corazón lata una vez mas. De las risas y esas son muchas, que me quiero echar. De los momentos que quiero disfrutar. De los amigos que diré adiós y a otros les diré hola. De volver a cruzar mis ojos con los tuyos. De intercambiar sonrisas e incluso contagiarlas. Y de sentir que puedo ser un héroe al menos por un día. Y volar. ¿Porque no volar? Hacerlo una y otra vez y sentir el mundo bajo mis pies. Alzar las manos y rozar una y otra vez el cielo.
Y seguir soñando, pero hacer esos sueños, una realidad.
Enamorarme cada día, porque el amor no debería de apagarse. No debería de dejarse consumir así sin mas. Sentir que quieres encender la llama, que no quieres que se apague nunca. Enamorarse estaría bien. Yo lo estoy de la música, de la vida, de mis padres, de mis hermanos, de mi abuela, de mi precioso Krom. Estoy enamorada de la fotografía, pero no la de mi trabajo, ni la de cuando viajo, estoy enamorada de la fotografía que hago en cada concierto que vivo, que siento, que disfruto y que respiro por cada poro de mi piel. Estoy enamorada de la gente que me inspira, de la noche estrellada, de Pablo Neruda, de Ludovico Einaudi y de su piano. Eso me recuerda que también estoy enamorada de las pocas veces que consigo tocar algo al piano. Estoy enamorada de la sensación que siento al deslizar las teclas con mis dedos y escuchar que puedo conseguir tocar una canción.

Enamorada de la vida que me dieron mis padres. Siento y respiro este aire nuevo y fresco que llega a mi vida. Y me siento tan viva, que hoy me permito cerrar los ojos al mundo que me rodea y soñar por un rato en aquellas cosas que me gustaría hacer. En aquellas personas que me gustaría ver. En aquellos momentos que me gustaría vivir, Y en la cantidad de cosas que aun me quedan por escribir.
Sin prisa, si, pero tampoco sin pausa. El reloj sigue en movimiento y la vida puede comenzar donde tu quieras. Podría ser aquí. Podría ser ahora.

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