Deseos imposibles

Hoy una amiga me dijo que tengo la virtud de sonreír a pesar de estar triste y que me consideraba alguien muy fuerte, y que ojala ella fuera así.

Es la primera vez que alguien que ha pasado por lo mismo que yo me dice eso.

Normalmente me lo dicen amigos que sus mayores tristezas son el no tener novio, o que el chico que les gusta no sabe que existen, o los problemas en casa, con otros amigos o en el trabajo. Pero no alguien que ha perdido lo mismo que yo, que comparte mi tristeza y mi peso. Alguien que sabe lo que es seguir caminando sin la persona que más quieres a tu lado.

No me hace sentir especial, ni hace menos al resto de amigos, pero me ha sorprendido tristemente, porque a pesar estar siempre triste, o del peso que llevo sobre mis hombros, realmente no consigo ser feliz del todo.

Siempre me faltara algo en mi vida, siempre existirá ese vacío en mi que nada podrá llenar. Y siempre viviré esperando ese momento en que pueda volver a verla.

Hoy no es un buen día, otro lo hubiera sido, ayer tal vez, cuando aun vivía en mi mundo ignorante a veces, y en mis pensamientos, pero hoy es como si despertara de nuevo y me encontrara el mundo patas arriba otra vez. Siempre llegan noticias malas de un lado o de otro, y últimamente solían ser las mismas, que el mundo iba cada vez peor. Pero al final te acabas acostumbrando a la situación y te das cuenta que solo te queda luchar por tu futuro.

¿Y que pasa cuando no hay futuro?  Algunas personas no lo tienen, o lo tienen realmente jodido y no sabemos verlo, no nos sabemos dar cuenta hasta que lo tenemos delante y nos da de frente.

Hay tanto sufrimiento a mi alrededor, tantas personas cercanas a mi que sufren cada día, que se sienten metidas en un agujero sin salida, que no saben que hacer o como luchar ante los problemas y obstáculos que le pone la vida, y se me escapan de las manos. Me es tan difícil ayudar a todos o estar siempre ahí. Pero me duele no hacerlo. Me duele no coger a veces el teléfono a un amigo o un familiar porque este conduciendo o porque este comprando, o simplemente quiera un momento para mí. Me duele no contestar, no devolver la llamada, no hacer nada, porque se me escapa de las manos.

Hoy una amiga me ha hablado con el corazón y me he sentido triste. Triste por no poder ayudarla y por no poder devolverle aquello que más quiere por navidad. Hoy he sentido lo que la gente que me rodea muchas veces siente. Como cuando digo que el único regalo que quiero por mi cumpleaños es que mi madre vuelva a casa y mis amigos me miran con esa expresión en sus caras de impotencia, tristeza…

Ojala los sueños se hicieran realidad y los deseos se cumplieran por navidad.

Estoy segura que yo ya no lloraría por lo mismo que lloro cada día.