miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Donde esta mi fe?



Me quiero morir. Ganas no me faltan. Podría irme la vida mejor, de eso estoy segura, pero viendo todo lo que tengo a mí alrededor, no hay motivos, ni nadie me asegura que esto vaya a mejorar.
Me siento perdida. No se que hacer con mi vida. Ni si quiera tengo derecho a soñar. Ya me han robado hasta eso, y ya no se que mas me quieren quitar. Se dice que la libertad es lo ultimo que uno pierde, igual que la esperanza, pero no me siento libre, ni esperanzada. Entonces, si lo he perdido todo ya, ¿Qué es lo que me queda para continuar?

¿Que nos queda? Necesito respuestas, necesito una luz. Necesito que la vida cambie, que el mundo cambie, que la gente comience a caminar a alguna parte para pensar que aun hay esperanza.
Me miro en el espejo y pienso ¿Qué hice para merecer esta vida?
Ya no creo en dios. Ni si quiera eso me ha quedado de esta etapa. He perdido mi fe, mi rumbo, mi sentir.
Estoy rota. Me siento como si estuviera en mil pedacitos esparcidos por mi habitación. Y no puedo recomponerme. No encuentro fuerza. No tengo ganas ya para luchar.

La vida se apaga ante mí. Ando a oscuras cada día sin saber a donde van mis pies. Tengo miedo, mucho miedo, y me siento frágil ante esta situación. Solo quiero morir para sentirme de verdad libre. Para no vivir más esta agonía. ¿De verdad que nadie puede cambiar esta situación en la que nos encontramos? ¿No hay nadie que pueda devolvernos la esperanza?
¿Hay alguien ahí que pueda guiarme a la luz?

1 comentario:

  1. Hola Carol. No sé si leerás este comentario, pero quería decirte lo mucho que te comprendo. Yo me siento exactamente así y hasta peor. Arrastro cosas de la niñez y cuando alguien me hace daño me derrumbo. Y desgraciadamente la persona en la que más confiaba, a la que mas he querido y supuestamente él a mi, me traicionó sin yo esperarlo. Me ha dejado hecha añicos, trocitos que no sé cómo reconstruir. Eso sí, muchos se han encargado de decirme que quizás yo necesitara esto. La diferencia está en que el se enamoró de otra persona y yo me quedé sola y vacía. Si hubiese sido al revés, me gustaría saber si seguirían teniendo la misma opinión. En fin, gracias por lo que escribes. Y siento mucho por lo que has pasado. Un abrazo desde la distancia.

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