Personas que no desaparecen

Valeee!!! Ya se que soy una quegica y una llorona, que hoy lo veo todo negro y mañana de otro color, o que muchas veces hablo en mi blog de cosas tristes.
Pero, hoy estoy muy enfadada con el mundo. No se si con el mundo o conmigo misma.
Lo peor de todo es que no encuentro consuelo en las palabras de nadie.
Tal vez confíe mis problemas a las personas equivocadas, y esto me ha llevado a pensar que no se como voy hacer para salir del agujero en el que me encuentro ahora mismo.

Estoy sola en el trabajo, como cada viernes. Anoche tuve una gran discusión con alguien muy querido para mí, y casi no dormí.
A veces creo que con decir lo que piensas basta para que la gente comprenda que te esta pasando por la cabeza, o como te sientes en ese momento, pero te despiertas de golpe y te das cuenta de que no es así.
En verdad nadie escucha.
Es como hablar con la pared. Ese dicho se ha pronunciado miles de veces por millones de personas, y al final va a resultar cierto cuando uno lo dice.

Quería escribir algo divertido por una vez, pero no me animo. Hoy no es uno de esos días en los que sienta ganas de hacerte o de hacerme reír.
Estoy más bien triste. Y se que por lo que escribo parece que lo estoy siempre. Tal vez sea así, tal vez sea que soy adicta a la tristeza.

Hoy leí un email que le escribí a mi hermana hace casi dos años. En el le contaba lo mal que me encontraba en el trabajo, lo sola que me sentía, la mala racha que estaba pasando, y es curioso, porque lo mismo que la estaba contando hace casi dos años me estaba pasando ahora.
Sigo en el mismo trabajo, sigo en la misma situación, sigo sintiéndome sola, y no he avanzado nada.
Ando perdiendo mi tiempo y no tengo ni idea de por qué.
No se que estoy haciendo que no hago. Quiero avanzar y es como si no pudiera. Como si mis pies estuvieran pegados al suelo, o mi culo a la silla del trabajo jajaja.

No soporto mi puesto de trabajo, no me gusta donde estoy, odio tener que depender de otros trabajos para salir a flote mes a mes, odio no tener mas vida que esta, y odio tener 26 años y pensar que no he hecho nada con mi vida.
Siempre digo tengo lo que muchos querrían tener, pero en verdad, no tengo nada.

Anoche sentada en el sofá, tras una larga discusión, sola en mi salón, bastante frío por cierto (da palo poner la calefacción en abril), estuve conversando como muchas veces hago con las cenizas de mi madre.
Le pregunte que cuando fue que deje de ser feliz, y no lo recuerdo.
Se que alguna vez en mi vida lo fui, pero no recuerdo cuando fue eso.
Ahora las cosas buenas que me pasan, prácticamente no las valoro. En cambio las malas las tengo muy presentes.
Me he convertido en una persona amargada. O eso pienso yo.
Me jode que la gente sea feliz, no porque lo sean, si no porque no me hagan participe de ello.
¿Porque siempre te llaman para lo malo y nunca para lo bueno?
Eso me pregunto cada día.
Soy la típica amiga que siempre esta ahí, que nunca dice no, que esta despierta por un amigo el tiempo que haga falta, que aunque a veces dice, “hoy será un día solo para mi”, al final si el teléfono suena y es alguien con un problema lo acaba cogiendo.

Siento que mi problema es no saber decir “no”.
Siento que si digo “no” a la gente, se enfadaran conmigo y me dejaran a un lado. Pero se supone que tal vez así sepa quien esta conmigo y quien no. Quien me conoce y quien no lo ha hecho nunca. Quien me valora como persona y a quien no le importo nada.
Pero no me gusta perder a las personas.

Toda mi vida he hecho lo que el mundo ha querido que hiciera. Toda mi vida he caminado por donde ha surgido, sin decisión alguna.
Y si me pongo de pie, si grito, si hablo alto, si digo lo que pienso o me enfado y lo hago saber, hago daño a la gente.
Y ¿merece la pena hacer sufrir a los demás por ser tu mismo?. Esa es mi gran duda de hoy.

Estoy malgastando mi vida, soy consciente de ello, soy consciente de todas las cosas que me rodean, de todo lo que me estoy perdiendo. Pero no elegí vivir esta vida, nunca pude hacerlo.
Si ella estuviera aquí todo seria más fácil. La vida seria diferente. Los problemas seguirían siendo problemas, pero supongo que no lloraría tanto. No me sentiría sola, tendría un respaldo, tendría un hombro en el que llorar siempre, tendría a la persona que mas quiero en mi vida.

Nunca se a quien llamar para hablar de mis problemas. Me hice un blog porque no tenía a quien contárselo.
Supongo que debo seguir adelante. Eso decía mi hermana en su contestación a mi email. Que siga adelante. Que tengo una familia que me quiere y que esta siempre ahí. Es posible que no necesite tener nada más. Es muy posible que debiera empezar a volcarme en ellos como nunca hice.
Al fin y al cabo es lo único que tengo y que siempre tendré.