Apago el equipo de música. Desconecto los altavoces. Apago las luces y me quedo a oscuras. Sola, en esta fría habitación, y sin ti a mi lado.
Siento tristeza.
Cuando camino por la calle y miro a mi alrededor veo manos agarradas a otras manos, sonrisas respondidas con otras sonrisas y yo lo único que pienso, lo único que quiero, es tener tu amor.
Cuando llego a casa, la soledad me invade. Hace frió y no encuentro manera de calentar mis pies.
Se respira inquietud, y mire donde mire no estas tú.
Solo siento que estoy rota por dentro y no consigo unir las piezas. A veces pienso si hay un pegamento eficaz que consiga juntar cada trozo de mí.
Las lágrimas son constantemente una parte de mi, algo que brota de mis ojos con total confianza.
Solo un segundo, eso me concedo para llorar, para sentirme triste y gritar.
Solo un segundo, déjame un segundo para caer. Volveré a levantarme, pero necesito tu amor. Necesito de ti. Vuelve. Vuelve a mi lado, porque me estoy volviendo loca, y pienso que cada vez se me hace el mundo más grande sin ti.
hola hola amiga...te invito a mi nuevo blog es un desvarío de cosas espero pases a conocerlo
ResponderEliminarCaro, triste como siempre, pero inspirador a la vez... Los textos que llegan a impactar en el corazón, son los que llenos de lágrimas, comparten la tristeza con los lectores. Como este. Espero que hayas podido recomponerte por dentro ;)
ResponderEliminarsaludos!!