Ya no se puede volver atrás. Cada paso que das es un paso
hacia delante, hacia un futuro, hacia una vida donde nos esta esperando y la
cual no sabemos que nos deparara.
Pero ahí esta, ese es nuestro tiempo, esa es nuestra vida,
nuestro camino y no hay vuelta atrás. Ya no.
Las cosas casi siempre o siempre pasan por algo, y aunque no
sabemos muy bien porque suceden, pasan, y no podemos evitarlas. Ya no hay
sentido alguno para pensar ¿y porque paso? ¿Y si hubiera echo esto o aquello? ¿Y
si me equivoque? ¿Y si ya perdí mi oportunidad?
Y no tiene sentido hacerse estas preguntas una y otra vez. ¿Qué
hubiera pasado? Ya no lo sabremos, y eso ya no debe de tener ninguna
importancia ni ningún pesar.
Hace algunos años pensaba que nunca debía de arrepentirme de
cada cosa que hiciera o cada decisión que tomara, porque fuera acertada o errónea
ya no habría solución ninguna de volver atrás, y tendría que vivir con ello
toda mi vida.
A día de hoy lo sigo cumpliendo. Vivo el día a día, y no me
arrepiento de nada de lo que hice o deje de hacer. De cada decisión tomada, de
cada equivocación, o error que cometí, ya no tiene sentido. Si algo tiene de bueno
el mañana es que hagas lo que hagas hoy no importara, si tú eres feliz.
Veo cada día a muchas personas que sufren, corazones rotos,
almas perdidas, vidas abandonadas, y me paro a pensar en porque no se
levantaran como hago yo cada día, porque no hacen por ser mas fuertes, por
sobrevivir, por querer luchar y mirar adelante. Por no dejarse arrastrar por el
pasado. Pero cuando pienso en esas vidas, en sus recuerdos, en sus problemas, o
en ese problema que arrastran desde hace años y les hace daño cada vez mas, me
doy cuenta de que no les estoy mirando a ellos, si no a mi.
Cuantos días me levanto y pienso ¿Por qué hoy sigo
respirando aun?
Ayer me enfade con dios. Me enfade tanto que aun me duele el
alma. Y no me importa enfadarme con el, ni odiarle por la mierda de vida que me
ha tocado vivir. Me duele saber o sentir que he perdido toda fe en esta vida. Que
a partir de ahora seré una mas de esas personas vacías que no tienen fe por
nada, que no sienten ni padecen la necesidad de creer en algo porque no hay
nada en lo que creer.
Y aunque este enfadada y lo odie, me duele mucho ser así. Sentirme
tan vacía, tan sola.
No he dejado de sentirme sola durante varias semanas. No se
si es porque ha muerto mi padre hace casi tres meses y eso me hace recordar lo
doloroso que es perder a alguien para siempre, pero sea lo que sea, me siento
sola. Me siento vacía, como si no pudiera confiar en nadie nada más que en mí. Como
si la gente que me rodea me fuera desconocida o indiferente. Y no es que no
aprecie a mi familia o amigos, si no que no me sale el confiarles mis secretos,
mis problemas, mi dolor, mi angustia, mis ganas de morir cada día que
despierto.
En verdad, aunque muchos amigos me digan, "estoy aquí", "me
tienes para lo que quieras", "no estas sola", "puedes contar conmigo", etc., etc.,
no siento que sea así. No saben responderme como necesito o decirme lo que me gustaría
que me dijeran, y no les culpo ni pienso que son malos amigos, simplemente no
creo que estén preparados para cosas así, y aunque no me sepan entender, tengo
el consuelo de saber que pese a todo están ahí. Pero no quita que me sienta
sola.
Al final siempre estamos solos frente al mundo. Por mucho
que creamos que tenemos tanta gente a nuestro alrededor que podríamos derribar
cualquier barrera u obstáculo, no es cierto. Estamos solos en esto. En nuestro
camino. Y no podemos rendirnos, no ahora.
Tal vez me sienta sola, tal vez no tenga ganas de reír o de pasármelo
bien como antes, tal vez este pasando una mala racha como me han dicho tantas
veces en estas semanas, pero sea lo que sea, me siento sola, me siento triste,
me siento que ya no puedo mas, que no me quedan fuerzas ni ganas de seguir así,
de seguir luchando. Al menos no en unos días, al menos no en un tiempo. Solo quiero
paz. Daría lo que fuera por tener algo de paz en mi vida. Por no sentirme así
de sola, por no sentirme así de triste. Me cuesta ya tanto sonreírle al mundo. Me
cuesta tanto dejar de llorar una noche más…
Pero claro, no puedes quedarte en casa llorando, porque la
vida no espera y el tiempo pasa y pasa y por desgracia los minutos perdidos no
se recuperan.
Y no tienes que enterarte que estás
muriendo para comenzar a vivir.
En parte te doy la razón. Muchos pueden decirte "Acá estoy para lo que necesites", pero no pueden comprender tu camino. Y a veces no "hacen" justamente lo que esperamos para sentirnos acompañados.
ResponderEliminarLo lamento mucho por lo de tu papá, Carol.
Gracias Eli! :) Tu siempre tan buena con tus palabras! A veces siento tanta pena de no poder conocerte un poco mas y al menos vivir en el mismo contintente jejeje.
EliminarUn beso enorme!!