martes, 15 de septiembre de 2009

camino a alguna parte


Ayer me marche a casa caminando. Fue un largo recorrido de una hora y media. En el camino me entretuve mirando algunas cosas y por ello tarde algo más de lo normal en llegar a casa.
La travesía se componía de varios tramos. Había zonas llanas y zonas de cuesta arriba. Y aunque a mitad del camino me sintiera cansada, no era suficiente cansancio como para hacerme parar.
Fue extraña la sensación que me abatía de soledad mientras caminaba por las transitadas calles de Madrid.
Sentía como el mundo giraba bajo mis pies, y como la gente seguía caminando por esta gran ciudad que a veces nos devora.

Estaba acompañada de la mejor música que podía tener cerca en ese momento. The Fray. A veces pienso que si tuviera que elegir una banda sonora para mis historias, siempre seria The Fray.

Mientras caminaba pensaba en muchas cosas que la vida me había proporcionado y que no había aprovechado o no lo estaba haciendo. Me di cuenta de cuantas veces me digo que debo de vivir cada día como si fuera el último y no lo hago. Me di cuenta de cuantas veces empiezo algo y no lo acabo.
Pensé en que escribir era lo mío. Que tal vez para esto podía valer, pero cuando tuve esa idea en mi cabeza titubee un momento y dude de si realmente valía para algo.
He renunciado mil veces a mil cosas, y el caso es que ninguna de ellas he llegado a terminar o ha llegado a demostrarme que no valía para ello.
¿Entonces como puedo estar tan segura de que no valgo? Tiendo a pensar que no valgo en muchos sentidos para nada. Pero después me sorprendo cuando me encuentro a mi misma luchando contra las adversidades de la vida y demostrándome que soy tan fuerte como realmente siempre he querido ser. Así que supongo que solamente me falta inspiración y algo que me haga mover el culo y pueda por fin realizar alguno de mis sueños.

Hoy hace 14 años que se marcho mi amor querido. Mi madre. La persona que me dio la vida y por la que yo la doy todos los días.
Hace poco me senté en mi terraza. Era de noche y sentía la brisa acariciar mi piel. En esos momentos pienso que es ella quien esta ahí sentada a mi lado rozando mi piel. Y es así como me hace saber de su presencia.
Entonces hice algo que llevo haciendo hace unos meses. Me puse hablar con ella.
Me encontraba triste, hundida. Llevaba varias semanas que no levantaba cabeza y no sabia porque.
Comentando con ella me di cuenta de que estaba desaprovechando la vida que me había ofrecido. Estaba dejando pasar una oportunidad que ella nunca volvería a tener. Y pensé que no era justo. Que mis lágrimas no eran justas. Que mi tristeza no era justa.
Y alce los ojos al cielo y me hice y la hice el juramento de que nunca volvería a rendirme.

Ayer comencé a caminar hacia casa y me sentí libre. Por una vez mis pies caminaban a donde quería llegar. Por una vez sentía que controlaba mi rumbo, mi vida.
Y el camino a veces se hacia cuesta arriba, y aunque me cansaba no era suficiente para detener mis pies.
Sentía que ella caminaba a mi lado y mientras escuchábamos música conversábamos.
Hablamos de la vida, de las preocupaciones, de lo que quería hacer, a donde quería caminar, de la familia, de los amores.
Le pregunte que quería hacer hoy, a donde quería ir, pero hoy sentí una respuesta en mi corazón a esas preguntas que la hice, y pensé que su contestación era “hoy me apetece que escribas y al igual que ayer caminando hacia casa, llegues a alguna parte con tus palabras”.

Supongo que hoy cuando salga del trabajo caminare como hice ayer. No se si mis palabras llegaran a alguna parte, no se donde me llevaran los pies. Pero estoy segura de que hoy no me sentiré triste porque hayan pasado 14 años. Para mi sigue estando en casa esperándome.

3 comentarios:

  1. Caminamos senderos distintos todos los días, es cuestión de aprender a mirarlos.
    Rescato eso que decis de qué música elegirias para sonorizar tu vida... Me parece una imagen mental muy buena. Es deficil decidirse, pero es una idea muy fílmica. Me gusta. No me decido qué música completaría mis acciones, pero seguiré pensando
    saludos!

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  2. que lindo! alentador, como me tenés acostumbrada... a sentarme a deleitar mis ojos pensamientos e imaginación...
    "mi tristeza no era justa"...ni que hubieses sabido de mi ánimo...y llegaron tus palabras a tiempo!

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  3. Hola wapisima, soy Irene, de tenerife, y he vuelto a leerte despues de un tiempo ... a ver si hablamos pronto q hace mucho q no se de ti, yo tengo muchas novedades en mi vida jejejejejeje
    un beso enorme!!!
    p.s. hace poco vi la peli de crepusculo y me gusto bastante =)

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