
Respiro hondo y comienzo a dejar como mis dedos se deslizan por las teclas del teclado a la vez que mi cabeza se evade del mundo y comienzo a sentir sensaciones que hacía mucho tiempo no sentía.
Siempre os he hablado de cómo han podido romperme el corazón tristemente. Claro que ninguna ruptura es alegre, a no ser que seas tu quien deje a la otra persona y cuando lo haces te sientes tan libre que toda la felicidad del mundo te invade el alma. Pero ese no ha sido mi caso.
Me dejaron, me rompieron el corazón y he conseguido salir a flote.
Ante estas situaciones nunca hay que perder la calma, ni mucho menos sentirse débil.
Puedes esconderte en tu cajita de cristal y pasarte allí unos días para encontrar tu propia calma, y tras ese periodo de tiempo (el tiempo que sea necesario para sanar un corazón), te armas de valor y vuelves a la vida real.
A rey muerto, rey puesto. Ese dicho me ha acompañado muchos años de mi vida.
Entre la cantidad de novios que he tenido, siempre ha llegado alguno que era mucho mejor que el anterior.
De todos guardo recuerdos, siempre intento que sean bonitos, pues no me gusta alberga en mi cabeza momentos que me hicieron sufrir, y a pesar de que el tiempo pase, algunos ya ni los haya vuelto a ver, y otros sean muy buenos amigos míos, creo que siempre aprendo una lección.
Nadie es igual. Cada persona es un mundo y no podemos comparar relaciones pasadas con las presentes.
Mi error ha sido ese. El ultimo duro demasiado tiempo, tanto que me absorbió la vida y me ha costado mucho arrancármelo de la piel.
Aun siento como me duele, como me golpea su recuerdo en mi mente, pero gracias a dios, o más bien al destino, tengo quien me cure las heridas.
Tal vez esta feo decir que una persona te cura las heridas, pero yo soy de las que creen que cuando te sientes triste, solo, abatido, derrumbado, deseas con toda fuerza que alguien venga a salvarte. Y llego mi salvador.
Me arranco de la tristeza en la que me sumía haciéndome reír un día y otro, consiguió captar toda mi atención siendo tan natural y tan sencillo. Y hace que mi corazón palpite tan rápido como le es posible cuando aparece en mi mente su imagen.
Es cierto que cuanto mas amas luego mas duele la tristeza. Pero por una vez en mi vida no voy a pensar en ello.
Me dejare llevar, cosa que a mí siempre me cuesta hacer, pero me dejare llevar. Respirare hondo y disfrutare cada momento, cada segundo y cada instante que este junto a el.
Le haré un hueco en mi corazón, de echo ya lo tiene. Y después de un año ha conseguido en mí que sea una persona mejor.
La gente me pregunta que es lo que me gusta de el, y yo diría que millones de cosas, tanto sus virtudes como sus defectos, pero me quedaría con el echo de que el sabe hacerme reír, y para mi no hay cosa mas maravillosa que el estar con alguien que consiga eso de mi.
El borra mis lágrimas tristes y las convierte en alegría.
El llena cada rincón vacío y lo inunda de emociones.
El roba las inquietudes y me transmite paz.
Amigos, amigas, siempre hay esperanza. No la dejes nunca escapar.